El balón intragástrico (BIG) es un tratamiento adyuvante y temporal para el manejo del sobrepeso y la obesidad. Su implantación induce a la saciedad y contribuye al retraso del vaciamiento gástrico, lo cual ocasiona una disminución de la ingesta de alimentos y la consiguiente reducción de peso.
El objetivo del BIG no es lograr una pérdida ponderal máxima en el momento de su retirada, sino propiciar pérdidas progresivas más allá del momento de su retirada, ya que su éxito a largo plazo depende de la adquisición de unos hábitos dietéticos y conductuales adecuados.
Un programa de seguimiento médico tras la implantación del BIG, asociado a la modificación de hábitos dietéticos y ejercicio físico, mejora los resultados a casi el doble de los resultados esperados.
La implantación del BIG no es un método exento de riesgos, por lo que se reserva para casos de fracaso o falta de respuesta a tratamiento médico y/o nutricional previo.